Sipnosis
Novela basada en hechos reales. Se trata de la historia de una niña belga que sobrevivió al Holocausto y vive desde hace décadas en Uruguay. Se trata de la infancia de la actual directora general de la Universidad ORT Uruguay, Charlotte S. de Grunberg, sobreviviente de la segunda guerra mundial.

El otro gran protagonista de la novela es el soldado uruguayo Domingo López Delgado, que en 1941 decidió partir rumbo a Europa para combatir al nazismo y terminó en la Legión Extranjera francesa, luchando contra Erwin Rommel, el famoso Zorro del Desierto, que comandaba a los temidos e imbatibles Afrika Korps.

El mérito de Long es unir las dos historias, paralelas pero simultáneas, y con ellas construir un libro muy interesante, que incorpora varias voces más para testimoniar el salvajismo de una época oscura, que generó los acontecimientos más atroces de la historia y también algunas de las muestras de solidaridad más conmovedoras.

El propio Long es consciente de esa dicotomía: “El nazismo desnudó lo mejor y lo peor de los seres humanos, en todos los países por los que se extendió. Hubo actos de suprema abyección (la tenaz persecución y exterminio de los niños, por ejemplo); y actos de extrema solidaridad: quien escondía a un perseguido, lo pagaba con su vida. Todos sabían eso. Sin embargo, mucha gente igual lo hacía. Porque sentía que era lo que tenía que hacer”.

Datos del Libro

Título:
La niña que miraba los trenes partir
Autor (es):
Ruperto Long
Traductor:
La niña que miraba los trenes partir
Sello:
AGUILAR
Fecha publicación:
04/2017
Idioma:
Español
Formato, páginas:
E-BOOK EPUB, 376
Medidas:
mm
ISBN:
9789974748484
EAN:
9789974748484
Temáticas:
Novela histórica, Historia
Colección:
Cronicas
Edad recomendada:
Adultos

Leí este libro a raíz de la invitación que me hicieran a participar como invitada del mes al MQsBookClub, desde el inicio me apelaban el título, y la historia subyacente, pero debo confesar que su lectura sobrepaso mis expectativas.

Este libro fue escrito por Ruperto Long ingeniero civil, escritor y político uruguayo perteneciente al Partido Nacional de Uruguay, Senador de la República en el período 2005-2010, y actualmente Ministro del Tribunal de Cuentas de la República.

Muchos de los sobrevivientes del Holocausto Judío eligieron Uruguay como destino para reiniciar su vida. Una de ellas fue la profesora Charlotte de Grünberg, protagonista de la historia que motivó la novela La niña que miraba los trenes partir.

En esta novela Long, retrata cuatro historias, una de ellas sobre la vida de Charlotte, una niña belga de ocho años que huye de los perseguidores junto a su familia y pasa por diversas peripecias, convirtiéndose en la familia Wins. En palabras de la propia Charlotte, el reto de los exiliados no era convertirse en otra persona, sino en una no persona, carente de referente, de amigos y de espacio, de vida, haciendo de la sobrevivencia la regla y el arte.

En el libro, la vida de Charlotte se entrelaza con la de Domingo López Delgado, un soldado uruguayo que había ido a la guerra a luchar como voluntario, así como con la de otros personajes reales y ficticios. Al final se presenta una síntesis donde se cuenta el destino de aquellas personas reales que aparecen en el libro.

Es una historia contada a varias voces, cada uno desde la perspectiva donde le permitió la historia vivir el momento, mi personaje favorito fue el de Alter, quien en el conflicto emocional, afectivo y cívico en el que se encontraba, dio un sentido a su vida a través de la de quienes amaba.

Hemos leído muchas historias sobre el holocausto, y con pesar solo queda reconocer que su herida sigue viva, la herida del exilio, de la guerra, la exclusión y el rechazo siguen vivas. La herida de la herida, sigue viva.

Te reto a leer La Niña que veía los trenes partir

Enlaces

Frases

¡Qué tiempo terrible nos toca vivir!-me dijo, como en un susurro, mientras seguíamos abrazados-.Ya disfrutaremos de la vida. Ahora solo podemos sobrevivir.

Ustedes están vivos…. Mi madre, mi padre y mis cuatro hermanos ya no están… Fue la primera vez que sentimos el reproche por “estar vivos”.

En los próximos 15 días no salimos del ropero.